MARZO 2025. INICIO. Siendo
universitarios, mientras estudiaban la carrera de periodismo, Ana y
Carlos se prometieron amor y ella creyó en las calumnias de su mejor
amiga, Lucía Franco, haciéndola dudar de él, creando conflictos
que los llevan a romper. Aprovechándose de esto, la traidora se vale
del alcohol, las drogas y la fiesta para enredar al muchacho y
metérsele en la cama. Semanas después, cuando los novios se han
reconciliado, Lucía descubre que está embarazada y le cuenta a su
amiga quién es el padre del hijo que espera. Carlos no desea
terminar con Ana, quien incluso se cambia de colegio para no verlo
más, pero las circunstancias lo obligan pues los padres de ella
ejercen presión sobre los del muchacho, Facundo y Miriam, los cuales
consideran que lo mejor será apoyar a la que será madre de su nieto
y, aunque la progenitora no desea que su retoño se case, el marido
considera que no pueden deshonrar a Lucía y lo obliga a
matrimoniarse con ella, tan solo por el civil. Luego de que nace su
hijo, los problemas comienzan pues Lucía desea terminar sus estudios
de arquitectura mientras que el otro continúa con el periodismo,
razón por la que los abuelos los ayudan a cuidar a Meteo, el cual
pasa más tiempo con ellos y su joven tío, Dante, que con sus
progenitores, los cuales intentan llevarse bien, pero Carlos no puede
olvidar a Ana, quien ha aceptado una beca en el extranjero y se ha
marchado, decidida a olvidarse del periodismo y de su amado.
En
la época actual, completamente opuesto a lo que una vez estudió,
Ana Saraldi es una diseñadora de interiores que, apoyada por Greta
Villaponde, su abuela materna, se ha comprometido con su novio de
once años: Sergio Albéniz, el cual la lleva a conocer la que será
su casa, dándole una gran alegría. Ella comparte su dicha con su
padre y hermana: Esteban y Zoé, los cuales celebran también su
felicidad, sobre todo la más joven, pues sueña en conocer al gran
amor de su vida y realizarse también en el amor, en cuando termine
sus estudios. Sin embargo tiene pocas posibilidades, pues su madre,
Raquel Quintana, segunda esposa del padre, no le permite tantas
libertades y la presiona para que sea mejor que su hermana mayor, a
la que tiene en baja estima por ser la consentida de Facundo y tener
el total apoyo de la abuela Greta, quien nunca ha querido a la mujer.
Dedicado
a la investigación y periodismo cultural, mismo que ejerce para una
columna en un periódico, Carlos no cree estar realizado y se siente
cada vez más alejado de Lucía, quien trabaja en un despacho de
arquitectos, donde ha logrado mayores triunfos que él, que es presa
de su menosprecio e indiferencia, pues con los años se convirtieron
solo en compañeros y jamás se entendieron como pareja. Lo rechaza
en la cama y con razón, pues tiene un amante: Mario Salgar, quien es
muchos años más joven que ella y se lleva bien con el hijo del
matrimonio: Mateo, a quien Miriam sobre protege y aconseja a pesar de
Facundo, quien sabe que su hijo no es feliz y, al igual que la
cónyuge, no tolera a la nuera, pero sabe que ese es el precio que
Carlos debe pagar por el error que cometió. De su lado está Dante,
a quien constantemente pide que le de la sorpresa de que se casará
mas el hijo asegura que no pasará por lo mismo que su hermano y
prefiere centrarse en seguir siendo la mano derecha de su padre, en
el negocio familiar.
Miriam
considera que las mujeres deben cargar con la cruz que eligieron y
hacer todo tipo de sacrificios por su familia, por ello desaprueba a
Lucía, a la que hace insinuaciones que llevan a la nuera a frenarla
de manera radical, causando esto fricciones con Carlos, quien
desahoga con su amigo y colega, Gilberto Arellano, su situación y
lo arrepentido que está por el mal paso que dio en su juventud. A la
par el amigo le hace saber que pronto habrá recorte de personal y él
está entre esas personas, por lo que le recomienda que busque nuevos
bríos. Él busca a Lucía en su trabajo y descubre su infidelidad
con Mario. Aguarda por ella en casa y la enfrenta. Ella se defiende
argumentando estar harta de él y le pide el divorcio, pues sabe que
perderá su trabajo y no desea mantenerlo ni estar al lado de un
perdedor. Él le toma la palabra y le confiesa que nunca ha dejado de
amar a Ana. Lucía lo abofetea y llora en soledad, pues siempre ha
sentido el desamor de su pareja. Todo esto lo ignora Mateo, el cual
pasa demasiado tiempo con su amigo Nico, al que cuenta los problemas
en casa y cómo siente más afinidad con sus abuelos que con sus
padres. Ignora que el amigo lo ama en silencio desde que eran unos
niños.
Ana
revela a Greta sentirse presionada por Sergio, quien la asombra al
decirle que le urge tener familia e insinúa que ella ya es vieja
para eso. La abuela insiste en apoyar al hombre y sabe que la nieta
no ha olvidado a su amor de juventud, por lo que aconseja al novio de
esta que haga todo lo posible para convencerla de que se casen. No
obstante, la protagonista Intenta hablar de esto con Raquel, pero la
mujer se muestra indiferente y le aconseja que, sea lo que sea, el
hombre será el único que quiera casarse con ella, a su edad, pues
se le han ido las oportunidades por esperar tanto tiempo para
decidirse a formar una familia. Ana sin embargo es apoyada por Zoé,
la cual tiene ideas liberales y le asegura que si no está segura,
entonces el Universo le está advirtiendo que Sergio no es hombre
para ella. Ana entonces piensa en Carlos, al que después de tantos
años nunca pudo olvidar. Lo busca en redes sociales y cree que es
feliz al lado de Lucía, por lo que decide bloquearlo y no sentir
tentaciones, pero los recuerdos no se apartan de su mente. No sabe
que justo en ese preciso momento él también está pensando en ella
y se arrepiente de su error de juventud.
Mario
celebra el divorcio de Lucía, a la que pide que vivan juntos y sean
felices como hace tiempo lo han soñado. Le hace el amor pero ella
no le corresponde, ya que piensa en la reacción de Mateo al
enterarse de su infidelidad. Sin embargo Carlos no desea que su hijo
lo sepa y le pide apoyo a Dante, el cual comete una indiscreción con
el sobrino y lo entera de la separación de sus padres, a los que el
muchacho enfrenta sin enterarse de la infidelidad de su mamá, la
cual toma la decisión de irse de la casa y se instala en el
departamento de Mario, el cual se siente dichoso y comparte su
felicidad con una colega: Betsy Farías, quien siempre lo ha amado en
silencio y ahora lo sabe perdido, por lo que muestra frialdad hacia
Lucía, quien la pone en su lugar ante la gente. La arquitecta
también se lleva un mal sabor de boca, cuando, luego de que Dante le
cuenta los motivos de su separación, Miriam aparece ante ella y la
abofetea, acusándola de ser una golfa, frente a Mario, ante el cual
le pregunta si es su amante. Lucía se enciende y corre a la suegra
de su oficina. Esta se marcha no sin antes advertirle a Mario que
tenga cuidado, pues cuando la amante se aburra de él, lo desechará,
como siempre ha hecho, desde que era una adolescente, pues es una
cualquiera de nacimiento. Arma tal escándalo que expone a la nuera
ante todos, causándole humillación y vergüenza, además de
levantar habladurías pues compañeros aseguran que Mario la enamoró
porque es un arribista que desea llegar lejos por el camino más
fácil.
Ana
desahoga con su amiga Valeria Barroeta sus dudas sobre el paso que
dará al casarse con Sergio, pues aunque han estado juntos por once
años no siente que este sea el hombre con el que desea formar una
familia. Valeria le aconseja que piense bien las cosas, pues el
matrimonio a veces no resulta ser lo que ellas, como mujeres,
esperan. Asegura que el suyo va bien, pues su marido, Patricio
Munguía, la ha hecho dichosa, mas hay cosas que a veces vuelven
difícil la convivencia. Lo cierto es que Patricio es un holgazán
que no tiene trabajo y no hace el menor intento para buscarlo. Está
convencido de que solo por tener un título como diseñador gráfico
merece un gran puesto. Además tiene problemas con sus adicciones y
esto ha impedido que él y Valeria puedan tener hijos, lo que ha
llevado a la mujer a sentir desesperación y hacerse cargo de la
casa, mientras que él recibe la ayuda de su madre, Ofelia, quien
nunca ha querido a la nuera.
Valeria intenta hacerle ver a Ofelia el daño
que le hace su hijo y la suegra a cambio le reprocha el haberlo enredado, pues nunca la
consideró digna de él, que es un consentido de mamá y ha causado
decepción a la esposa. Esto lo sabe Ulises, su gran amigo, el cual
lo alienta a apostar dinero y seguir el mal camino pues es un
criminal y perdedor que lo ha arrastrado y en ocasiones ha tenido
conflictos con Valeria, quien lo considera una mala influencia.
Carlos
se emborracha y desahoga con Gilberto, quien lo alienta a buscar
refugio en una mujer que realmente lo ame, haciéndole ver que aún
es joven y sin la presión de soportar a Lucía ahora tendrá una
vida más liviana. Por eso, alcoholizado, el protagonista borra de
sus redes sociales las fotos de su familia y reactiva un viejo blog,
en el que escribe una vacante: “Se solicita un amor”. Esto llega
a ojos de Ana justo cuando está a punto de bloquearlo por completo
de sus redes. Acude a leer el blog y se asombra por su contenido,
pues en él el protagonista deja ver su lado amoroso. La protagonista
llora, pues cree que todavía lo sigue amando y aunque quisiera
compartir lo que siente con alguien, no puede, pues teme a que su
hermana y mejor amiga no la comprendan, por lo que con un perfil
falso responde a Carlos, haciéndole saber que lo ha leído, que ha
seguido su trabajo periodístico y que siempre lo ha amado en
silencio. Él siente afinidad por esa desconocida que ahora le
escribe y decide contactarla, por lo que comienzan a hablar e
identificarse como almas, reavivando en ellos el gran amor, que
ninguno ha dejado de sentir, que a ella la llena de ilusión y que en
él brinda esperanza, creyendo que es esa desconocida alguien que le
recuerda a su amada Ana.
Greta
intenta en ejercer presión sobre Esteban, al que asegura haberle
faltado mano dura para educar a su hija y haberse enfocado en vivir
la vida con Raquel, de la que insinúa es una mujerzuela a la que el
hombre defiende. La ex suegra sin embargo le recuerda que la ramera
con que se casó era cuncubina de alguien más cuando él la conoció,
y que también se enteraron que hace años trabajó en un burdel.
Esto lo haescuchado Raquel, quien más tarde enfrenta a la mujer y
le pide que no vuelva a poner un pie en su casa, por lo que la vieja
le recuerda que esa casa le perteneció a su hija y le pertenece a su
nieta, exigiéndole que le diga qué llevaba puesto y cuando trajo
con ella cuando se casó con Esteban. Raquel se limita a observarla,
resentida, y jura que un día se las pagará.
Gilberto
vive con el recuerdo de su esposa muerta, a causa de cáncer y con la
carga de no saber si está educando bien a su hija Clío, a la que su
tía Eloísa ayuda a cuidar, dando al hombre ánimos para que supere
la viudez. Él es asediado por la prima de su peluquera: Biela
Celorio, la cual no solo es vulgar y ambiciosa, sino que desea quien
le cumpla sus caprichos y ha asegurado a su prima Tere que lo hará,
aunque para ello tenga que casarse con un tonto que le de los lujos
que siempre ha soñado. Él decide comenzar una relación con ella,
sin que su hija lo sepa, pero sí Eloísa, quien le advierte que debe
hacer que la hija y la novia se conozcan y tengan buena relación,
pues la menor todavía piensa en su madre. Él así lo hace y Biela
en todo momento muestra una buena actitud para agradar a Clío, quien
le muestra rechazo. Esto preocupa a Gilberto mas no a la novia, quien
jura a sí misma que, una vez casada con él, se vengará de la
chiquilla, quien sufre y revela a su padre no querer una madrastra.
Este sin embargo le asegura que la mujer es buena y cuando conoce a
Tere esta intenta prevenirlo, mas la otra lo impide.
Mateo
acude a Lucía y se sorprende cuando Mario le abre la puerta del
departamento, en paños menores. Entra al lugar y sorprende a la
madre, desnuda. La insulta diciéndole que es una cualquiera. Ella lo
abofetea y él se desahoga con Dante. Los escucha Miriam, la cual
está a punto de intrigar contra la madre del muchacho, pero el hijo
la detiene y al estar a solas hablan de los motivos por los que
Carlos y Lucía se casaron, sin sospechar que Mateo los está
escuchando a escondidas. El chico busca a su papá y este acepta que
se casó con su mamá para apoyarla, pero que en realidad siempre ha
amado a otra mujer. El hijo le dice que sorprendió a la infiel Lucía
y le aconseja que busque a la mujer que ama, pues merece ser feliz.
Luego el muchacho sale de fiesta con Nico y conoce a Zoé, con la que
ambos simpatizan. La chica, emocionada, comparte con amigas la dicha
de gustarle a ambos, pues son guapos y le han gustado. Pronto aparece
Waldo Reguera, el chico que Raquel quiere para novio de la hija, que
lo rechaza. Él sin embargo no se separa un solo momento de ella y le
recuerda que por ordenes de la madre deben estar juntos. La lleva de
vuelta a casa, donde la chica pelea con la progenitora, pues no
quiere que se siga metiendo en su vida. Es apoyada por Esteban, el
cual pide a la esposa que no sea intransigente, pero esta insiste en
pertenecer a la alta sociedad y a sí misma se jura que lo logrará a
través de su hija, la cual no deja de pensar en Mateo.
Ana
le cuenta a Valeria que ha vuelto a hablar con Carlos bajo una
identidad falsa y que se ha dado cuenta de que no lo ha olvidado. La
amiga la felicita pero muestra incomodidad. Ana le pide que le diga
qué le sucede pero Valeria se niega a decirle que está harta de su
matrimonio y que la vida al lado de Patricio es un infierno. Finge y
vuelve a casa, donde se da cuenta de que han desaparecido algunas de
sus alhajas. Ella está convencida de que el marido las ha tomado y
este lo niega, pero lo cierto es que las ha empeñado para conseguir
dinero y comprar alcohol y otras drogas, en complicidad con Ulises,
quien incluso le roba sin que se de cuenta pues saca provecho de su
situación y le aconseja que saque todo cuanto pueda a Ofelia, pero
Patricio es incapaz de hacer a su madre lo que constantemente hace a
su esposa.
Betsy
asegura a Mario que su relación con Lucía no llegará a ninguna
parte, pues la mujer se dará cuenta de la clase de hombre que es. Él
por su parte solo se burla de su colega, a la que sabe enamorada e
intenta besar, mas al darse cuenta de cuanto ella lo desea, solo la
menosprecia. Ella lo abofetea y él la sacude exigiéndole que no lo
vuelva a hacer. Los sorprende Lucía, a quien ambos mienten, pero
ella comienza a sospechar mal de él.
Carlos
insiste a la desconocida que escribió en su blog para que se
conozcan, pero ella se resiste, pues Ana considera que sería un
error ya que está comprometida con Sergio. Sin embargo el día en
que él deja su oficina, acompañada por Valeria, ella acude a
observarlo desde la calle, donde las mujeres tienen un percance con
un ratero y él acude a ayudarlas, reconociéndo a su gran amor de
juventud. Se ofrece a llevarla a casa mas ella se resiste y se va con
su amiga, sin que puedan hablar. Al llegar a casa borra su cuenta
falsa y decide borrar el blog del protagonista, dejando de tener
contacto con él, que al percatarse de esto, habla con Gilberto y
juntos atan cabos, por lo que comienza a sospechar que esa
desconocida no es otra que la misma Ana. Se siente feliz, pues cree
que la mujer lo ama y desea buscarla. Lo apoya Gilberto, el cual le
cuenta de su relación con Biela y lo alienta para que busque a su
amada. Lo acompaña a la que fue casa de la mujer en el pasado, pero
ya no vive en ese domicilio. Por su parte Ana discute con Sergio,
pues este la presiona en muchos sentidos y comienza a mostrar cierta
violencia que a ella no le gusta, por lo que le deja claro que debe
haber respeto ante todo. Victimizándose, él le suplica que le diga
qué le sucede. Ella se sincera y revela que luego de once años de
noviazgo, no estar segura de sus sentimientos y no sabe si en verdad
quiere casarse con él, que con toda tranquilidad le pide perdón por
presionarla y le da unos días, sin embargo a solas hace una rabieta
y la maldice.
Facundo
da la bienvenida a Omar Palacios, un nuevo colaborador de su empresa,
el cual trabajará directamente con Dante, quien muestra sorpresa al
verlo. Descubre en el recién contratado a un hombre disciplinado y
metrosexual, que se cuida de sobremanera. Cenan para conocerse mejor
y al descubrir que tienen mucho en común, Dante piensa en él y se
toca, imaginándose cosas. Luego se detiene y cree que debe reprimir
sus sentimientos.
Biela
lleva regalos a Clío y le pide que sean amigas, asegurando que
pronto se casará con su papá y ellas deben tener una buena
relación. No se da cuenta de que la tía Eloísa se encuentra en la
casa. Al hacerlo, se muestra amable con la mujer, quien ve en ella a
alguien perverso, razón por la que entiende a su nieta, a la que
aconseja que lleva la fiesta en paz con la intrusa, para no crearle
conflictos a su padre. Clío llora y dice no desear una madrastra,
por lo que pide a la tía que, si su padre se casa de nuevo, la lleve
a vivir con ella. La mujer habla con Gilberto, el cual revela estar
enamorado y asegura que Biela es una buena mujer. Esta última a su
vez presume a Tere los regalos que el prometido le ha dado y asegura
que conseguirá mucho más, lamentando la existencia de Clío, a la
que dice detestar, prometiendo que le hará la vida imposible. La
prime le recuerda lo mal que terminó su relación con un anciano
rico y teme que así será ahora.
Sergio
entera a Greta de la reciente actitud de Ana, a quien la abuela nota
muy feliz y le pide que le diga qué sucede, alarmándose cuando la
nieta le revela que ha sabido de Carlos y ha descubierto que aun está
enamorada de él. La anciana le recuerda lo que el protagonista la
hizo sufrir y le exige que se case con Sergio antes de que vuelva a
echar a perder su vida. Pero Ana ha descubierto que no ama a su
prometido y entera a la abuela que ni ella ni nadie la puede obligar.
Greta entonces intenta convencer a Esteban para que la apoye y este
le deja claro que no intervendrá en las decisiones de su hija.
Ofelia
tiene un altercado con Valeria, a la que recuerda que siempre la ha
considerado poca cosa para su hijo, a quien la madre ha conseguido un
trabajo con un contacto. Sin embargo Patricio lo que menos desea es
trabajar y se divierte con Ulises y mujeres de la vida galante en
fiestas y reuniones a las que acude sin su esposa, afirmando que esta
siempre está indispuesta y se ha vuelto una mujer aburrida. Valeria
se refugia en Ana, quien llena de dudas le confiesa que no quiere
casarse con Sergio, pues este ha comenzado a mostrar una cara que
había mantenido oculta y la ha hecho dudar, además que no puede
dejar de pensar en Carlos. Desea seguir hablando con él, en línea,
pero se resiste. A pesar de que la amiga la alienta para que luche
por lo que siente, sin importarle que hayan pasado los años, la
protagonista decide que lo eliminará de la última red que le falta
y al abrirla se sorprende cuando descubre una solicitud de amistad de
este y un mensaje privado que dice “Se solicita un amor”. Seguido
a esto él, que está en línea y ha visto que su mensaje fue leído,
le pide que hablen, llamándola “Amiga secreta”. Ella apaga el
teléfono, nerviosa. No sabe qué hacer y Raquel la descubre y
presiona para que arregle las cosas con Sergio, quien se encuentra
desesperado por creer que ella ya no lo ama ni desea casarse. Ana
recuerda a la madrastra que fue por ella que conoció al hombre y que
en su momento disfrutó mucho de su compañía, mas no lo ama como
para querer compartir con él el resto de su vida. Cuando Raquel le
recuerda que es una cuarentona y que si no se casa se le habrán ido
las oportunidades, le pregunta si esa fue la razón por la que ella
se casó con su padre, pues quizás creyó que de no hacerlo no
podría encontrar a otro estúpido que soportara sus intransigencias,
elitismos y vanidades. Raquel se ofende y le retira el habla para
luego desahogarse con el marido, quien le pide que deje en paz a sus
hijas y no se meta en sus vidas. La mujer asegura que solo quiere lo
mejor para ellas. El marido habla con su hija, quien le dice que ha
roto su compromiso con Sergio, el cual lo toma con calma al momento,
pero enfurece y rompe todo a su paso al volver a casa, donde jura que
la mujer se las pagará, pues a él nadie lo rechaza.
ABRIL 2025. El
mal humor de Lucía comienza a afectar su relación con Mario, el
cual ni siquiera puede fornicarla. Tienen una fuerte discusión y
ella decide irse, mas él le pide perdón y logra que se quede. Esto
sin embargo lo hace dudar al recordar las palabras de Betsy, con la
que habla en el trabajo, volviendo a escuchar que Lucía lo
desechará, pues un amante jamás se podrá comparar con un marido, a
la par que la mujer intenta reconciliarse con el hijo pero este lo
rechaza. Por ello Mario se acerca al muchacho, con la intención de
que sean amigos, pero este simplemente lo ignora y le exige que no se
le acerque, para luego buscar a Zoé y salir juntos, dándose su
primer beso. Son vistos por Waldo, quien hace tremenda escena a la
chica y golpea al otro, intentando llevársela con él. Ella lo
rechaza y al volver a casa enfrenta a Raquel, quien le prohíbe que
ande con otro que no sea Waldo. Interviene Ana para defender a su
hermana y se hace de palabras con la madrastra, quien la insulta al
grado de abofetearla. Las ha visto Greta, quien echa en cara a Raquel
el habérsele metido a Esteban mucho antes de que su hija muriera. La
acusa de ser una cualquiera, una zorra que engañó al inocente
hombre para embaucarle la hija que esperaba. Zoé ha escuchado esto y
reprocha a la madre el exigirle una buena conducta cuando ella fue
capaz de tanta atrocidad. Le exige que le diga si es verdad que
Esteban no es su padre y la otra solo se marcha a desahogar con el
hombre, ante el cual se disculpa Ana, la cual le pide que haga
entender a su mujer y no permita que obligue a Zoé a andar con
alguien a quien no ama. El progenitor se lo pide a la esposa, quien
llorando asegura que solo desea un buen partido para que su hija
escale socialmente. Él la abraza, le pide que no intente cumplir sus
sueños frustrados a través de la muchacha y recuerde el pacto que
hicieron hace años. Aparece Greta para armar más alboroto pero Ana
se lo impide. Esteban exige a la ex suegra respeto para su ahora
esposa y ella entonces le exige que la controle y no permita que
vuelva a abofetear a Ana. Esto asombra al patriarca, quien prohíbe a
su mujer que vuelva a actuar de tal manera y esta se desahoga en
soledad, haciendo una rabieta en la que maldice a todos.
Biela
persuade a Gilberto para que se casen en secreto y den la sorpresa a
sus familias. Él acepta y se preocupa cuando la familia de ella
nunca llega al registro civil, casándose con Carlos como testigo.
Ella le dice que los suyos viven en la provincia y no aprueban que se
haya casado con un viudo que a tiene una hija. Cual es la sorpresa de
Clío cuando su padre entra a casa con su ahora esposa en brazos y le
dice que se han casado. La niña se encierra en su habitación. El
padre le promete que todo va a estar bien y las cosas parecen marchar
bien, pues la esposa se desvive por ambos al grado que logra
convencer al marido que la presencia de la tía Eloísa ya no es
necesaria, pues ella puede encargarse de Clío, por lo que la anciana
es comunicada de esto. Sin embargo a partir de que la mujer y la niña
se quedan solas, la pequeña es presa de la maldad de la otra, que la
castiga y amenaza todo el tiempo con acusarla con su padre por sus
groserías. Este, a su vez, enamorado, le regala un automóvil con el
que se pasea, retando a Clío con miradas.Dante
resiente su soledad y no puede evitar pensar en Omar, quien lo seduce
con su trato, porte y galanura, además de serle de gran apoyo en el
trabajo, mucho más cuando el jefe comete un error del que no quiere
que Facundo se entere, así que el ayudante lo resuelve con
facilidad. Deciden tomar una copa en el departamento del empleado, y
terminan en la cama, por lo que el jefe se siente enamorado. El otro
lo complace en todo y le promete que no lo hará sufrir, pues le ha
gustado desde el momento en que lo vio.
Carlos
entera a Miriam y Facundo de que ha encontrado a Zoé y que esta es
soltera, aunque está comprometida. Revela estar decidido a
conquistarla de nueva cuenta y la mamá lo apoya, emocionada, mas el
le hace ver que aún sigue casado con Lucía, a quien el periodista
busca para pedirle el divorcio. Ella decide que se lo dará y esto lo
celebra Mario, a quien la mujer deja claro que, el hecho de que se
separe de su cónyuge, no significa que se unirá a él, que de nueva
cuenta se desahoga con Betsy, a la que intenta besar, pero esta lo
rechaza pues no se considera plato de segunda mesa.
Greta
asegura a Sergio que Ana se casará con él, pues ha sido capaz de
amenazar con desheredarla si no la obedece. El hombre se siente
feliz, pero la dicha le dura poco pues Ana devuelve el anillo de
compromiso y le pide tiempo, confesando que se ha dado cuenta de que
no lo ama y cree que es un error que estén juntos. Él habla con
Raquel, quien ha husmeado en el teléfono de la hijastra y descubre
que Carlos ha reaparecido en su vida, enterando de esto al prometido,
el cual se siente engañado y humillado. Se da a la tarea de buscar a
Carlos y lo confunde con Gilberto, al que exige que se aleje de la
mujer. Este le hace ver que se ha confundido y le advierte que no
busque problemas y arregle las cosas con su prometida. Sergio
entonces busca a Valeria y le reprocha el influenciar en Ana para que
termine con él. Discuten y Patricio interviene. Los hombres se hacen
de palabras y terminan a los golpes, siendo Patricio quien sale
perdiendo ante los ojos de Ofelia, quien culpa a la nuera de lo que
ha sucedido y es apoyada por el vástago, que está seguro de que Ana
es una mala influencia para su esposa, misma que le dice estar harta
y delante de la suegra pide el divorcio. La sorprendida suegra se
estremece cuando, de rodillas y llorando, Patricio se aferra a la
esposa y le suplica que no lo deje, pues él sería capaz de cometer
suicidio si ella queda fuera de su vida. Sin embargo Valeria está
harta de la situación y de repente se siente mal. Es llevada a un
hospital, donde se entera de que, una vez más, ha sufrido un aborto.
Esto llena de culpa a Patricio, a quien Ofelia asegura que lo mejor
es que le tome la palabra a la esposa, pues considera que esta no
sirve ni para ser madre y él merece tener una descendencia que
prolongue el linaje de su familia.
Nico
se opone a que Mateo conquiste a Zoé, pero el amigo está decidido y
se sigue viendo con la chica, a la que hace su novia y lleva a casa
de sus abuelos, quienes dan la bienvenida a la chica. Miriam se
siente tan feliz que pide a Carlos que él y su hijo regresen a la
casa, pues no pueden seguir solos. Él accede al igual que Mateo.
Empacan sus cosas y se mudan a la par que el protagonista busca a
Lucía y le entrega las llaves de su casa, ofreciéndole que no gaste
más en hoteles o rentas. Ella se lo agradece y cuando decide irse
del departamento de Mario, este enfurece e intenta hacerla suya por
la fuerza. Ella lo cachetea, lo llama estúpido y le exige que nunca
más la vuelva a tocar si ella no se lo ha permitido. Le deja claro
que no pueden vivir juntos y regresa a casa, donde siente una gran
soledad que la lleva a las lágrimas, pues incluso le impide
trabajar, mientras que el marido y el hijo disfrutan en familia en su
nuevo hogar.
Ana
se ve con Carlos, quien le cuenta el infierno que ha sido su vida al
lado de Lucía, de quien ha tomado la decisión de divorciarse ahora
que sabe que esta lo engaña con uno de sus colegas. Con pena, Ana le
dice que pronto se casará, pero al periodista esto no le importa y
le jura que nunca pudo olvidarla. Se besan apasionadamente. Luego
ella se entera de lo sucedido a Ana y acude a esta. Tras escucharla,
reprende a Patricio.
Biela
se encuentra con Fidel Rojas, un amante de su barrio, quien se
asombra por su auto de lujo, donde ella le da un paseo y fornican. Él
le recomienda qué hacer para que tenga al marido comiendo de su
mano, por lo que esta, perversa, pelea con Clío y llora ante
Gilberto y le pide que se separen, pues la hijastra le ha hecho
groserías. El hombre reprende a su hija, sin escucharla, y le deja
claro que ahora Biela es como su mamá y debe obedecerla. La chica se
desahoga por teléfono con la tía Eloísa, la cual le pide que sea
paciente y luego visita a Biela, para ver cómo maneja la casa. Esta
le insinúa que no es bienvenida y cuando la mujer le dice que sabe
que maltrata a Clío, la villana la corre y aguarda a que la menor
vuelva a casa, de la escuela. La enfrenta y le quita su teléfono,
castigándola. Luego le llama a Gilberto y llorando le dice no
soportar los insultos de su hija, a la que ha tenido que castigar. Él
la apoya y deja claro a la chiquilla que no permitirá que destruya
su matrimonio, mientras que la esposa, infiel, festeja con nuevos
regalos que el hombre le da, para contentarla, y se pasea con Fidel,
quien le hace el amor. A lo lejos son vistos por la tía Eloísa, a
quien la villana asegura que el acompañante es un amigo de la
infancia pero la mujer no le cree.
Greta
se asombra cuando Raquel la visita para pedirle que se unan, pues
ambas desean algo en común: Que Ana y Sergio se casen. Llegan al
acuerdo de no meterse la una con la otra y por su parte cada una
ejerce presión sobre la protagonista, que ante esto no hace más que
encapricharse con la idea de que no será feliz al lado del hombre,
el cual se muestra dócil ante ella pero ante sus rechazos descarga
su ira en soledad y con Xomara, una prostituta que lo complace en
todo.
Facundo
pide a Carlos que se olvide del periodismo y se integre a la empresa,
ya que será su herencia y también la de Nico. A falta de trabajo
debido a su edad, el hijo acepta y descubre las miradas entre Omar y
Dante, al que pregunta si es homosexual. Este lo intenta negar mas el
hermano le deja claro que a él no le importa y que lo apoya. Dante
lo abraza, agradecido, y le cuenta que se ha enamorado de su colega.
Hablan del insistir de su padre para que manejen la empresa sin
sospechar nada. El hombre llora en soledad y lo descubre Mínica, a
la que se aferra y con llanto le confiesa que va a morir y no quiere
hacerlo sin ver a sus hijos realizados y felices. Ella sufre también,
se entera de todos los esfuerzos del hombre para intentar
recuperarse, mas todos los doctores a los que ha acudido lo han
desahuciado. La esposa promete guardar el secreto, mas sufre en
silencio, pues cree que sin el marido se quedará sola.
Ulises
planea valerse de Patricio para cometer un atraco en casa de Ofelia,
en la que se presenta para visitar a su amigo, despertando
desconfianza en la mujer, que juzga a su hijo por relacionarse con
gentuza ordinaria. Patricio le suplique que deje de intervenir en su
vida y se va de fiesta con el amigo, que le propone hacerse de una
fortuna con posesiones de su madre, la cual ya no las necesita. El
amigo, perdido en el vicio, cree que es una buena idea pues con ello
podría reconquistar a Valeria.
Zoé
les habla a Ana y Esteban sobre Mateo, el cual presenta ante ellos,
que se sorprenden al darse cuenta de que es el hijo de Carlos y
Lucía. Fingen, sin embargo y se dan cuenta de que el muchacho es
bueno. Luego Ana le dice al enamorado haber conocido a sus hijos y
cuando él se presenta en el juzgado para firmar el divorcio, se
llena de impotencia cuando Lucía se niega a firmar, pues está
arrepentida y quiere volver a estar con él, que le deja claro que si
no le da el divorcio la acusará de bigamia y abandono de hogar. Ella
le recuerda que es él quien ahora no vive en casa y este se desahoga
con Dante y Miriam, quien detesta cada vez más a la nuera y se
consume por volver a ver a Ana, cuando se entera de que su hijo mayor
se ha reencontrado con ella. Él no sabe si sea el momento de
llevarla a casa mas cuando Nico le habla de la familia de su novia y
lo bien que Ana le cae, le habla del gran amor de su vida en la
universidad y lo entera de que es justamente ella, sorpendiéndose
cuando el hijo le dice que lo comprende si desea rehacer su vida y
que no piensa oponerse. Es así que Ana vuelve a visitar la casa de
los De Alvear, llenando a todos de una felicidad que se ensombrece
cuando aparece Lucía, quien los felicita por actuar a sus espaldas y
ahora más que nunca se niega a darle el divorcio al marido, para que
este sea feliz. Desahoga su furia humillando a Mario en el trabajo y
este a su vez lo hace con Betsy, la cual le exige que no desquite con
ella la furia que le causa su situación con la amante, que insiste
en rechazarlo y le pide que la olvide, pues lo suyo fue una calentura
y nada más. Luego intenta valerse de Mateo para que este y Carlos
vuelvan a casa mas el hijo no quiere saber nada de ella y le deja
claro que, si no da el divorcio a su padre, atestiguará a favor de
él si hay que poner en evidencia su infidelidad. La mujer maldice a
todos, llora llena de frustración y jura que se las pagarán. Busca
a Mario y se revuelca con él para luego pedirle tiempo y dejarle
claro que no pueden ser más que amantes, pues además de la
diferencia de edades él no tiene nada qué ofrecerle y ahora ella se
ha dispuesto a separar a Ana y Carlos, tal y como lo hizo en el
pasado, con tal de verla sufrir a ella, a la que maldice por haber
reaparecido en sus vidas. El amante, capaz de todo por ella, le
asegura que, para complacerla y hacerle ver que pueden estar juntos,
él está decidido hasta a matar por ella.
Greta
descubre que está enferma y que le queda poco tiempo, por lo que
pide a Esteban que la ayude a convencer a Ana de casarse con Sergio.
El hombre le pide que no presione a la nieta así como presionó a su
hija hace años. Le recuerda que la difunta no estaba enamorada de él
y no eran felices, por eso halló la felicidad en Raquel. Suplica a
la abuela que acepte que Ana haga lo que le dicta el corazón y le
permita equivocarse por sí sola, en vez de empujarla al fracaso como
empujó a su hija muerta, revelando todo lo que el matrimonio vivió,
al grado de no querer más hijos, porque no se amaban. La abuela
llora, revela temer a no ver a su nieta casada y teme a que se case
con un divorciado que ya hizo una vida y la traicionó en el pasado.
Eloísa
acude a Tere para preguntarle sobre Fidel, enterándose que este fue
novio de Biela y que se conocen del barrio, donde crecieron. La tía
entonces visita a Clío y le hace preguntas que la chiquilla no
entiende, para luego hablar con la esposa de su sobrina y
cuestionarla. La otra se hace la ofendida y las sorprende Carlos, a
quien la cónyuge, con lágrimas, dice que su tía insinúa que lo
engaña con un viejo amigo del barrio que la acompañó cuando se le
descompuso su auto nuevo. Clío interviene para decir que los autos
nuevos no se descomponen tan rápido, pero cegado por la pasión, el
papá confía en su mujer y pide a la tía Eloísa que evite roces y
conflictos, recordándole que Biela es ahora la señora de su casa y
quien toma las decisiones. Sin embargo el hombre después descubre a
su esposa peleando con Clío, quien insulta a la mujer y pide a su
padre que la lleve a vivir con la tía, pero él se niega y exige
respeto, para entonces ser complaciente con su mujer, quien lo ha
enloquecido por sus habilidades amatorias en la cama, donde lo
satisface y lo lleva a límites inimaginables. La hija por su parte
sufre y no encuentra la manera de hacer ver a su padre que se ha
casado con un monstruo. Por ello a la salida del colegio se escapa y
llega a casa de su tía, a la que cuenta lo que pasa en casa. Cuando
Gilberto la busca, la tía le pide que la deje vivir con ella un
tiempo, en lo que él y Biela viven su amor. El hombre se niega y se
lleva a la menor, a la que castiga por consejos de la esposa, quien
al verlo marcharse acude a molestar a la hijastra, a la que jura que
tendrá un hijo y hará que su padre la envíe muy lejos, a un
internado, hasta que logre hacerlo olvidarse de ella, que no vale
nada a su lado, haciéndola sufrir y llorar.
Raquel
se sorprende cuando se encuentra con Iván Toscano, un amante del
ayer que le pregunta si tuvo al hijo que engendraros mientras eran
colegas en un almacén. Ella se lo niega y vuelve a casa sin
percatarse de que él la sigue. Ahora que sabe que la mujer tiene
dinero, el villano comienza a extorsionarla a cambio de no hablar con
Esteban y contarle que no es el padre de Zoé, a quien el malvado
también se acerca para ganarse su confianza, llenando de miedo a la
progenitora, que se siente entre la espada y la pared. Su nerviosismo
es notorio y por ello el marido le pide que le diga qué pasa, pero
ella calla. Luego Ana la ve en la calle hablando con Iván y sospecha
que tiene un amante, así que le pide que sea sincera con su padre y
no lo engañe, pues este no se lo merece. La madrastra le exige que
no se meta en sus asuntos, asegurando ser fiel al marido.
Miriam
celebra su cumpleaños con amigos y en esta reunión descubre que
entre Dante y Omar hay una relación. Avergonzada, se lo comenta a
Carlos, el cual le dice saberlo y le pide que acepte la naturaleza
del hijo menor, pues este ha sufrido al callar por tantos años con
el único fin de no avergonzarlos a ella y Facundo, a quien la mujer
le revela lo que sabe. El hombre ríe, pues no entiende que la mujer
se sorprenda por algo que era más que evidente. El hombre cita a
Omar y le deja claro que no permitirá que se burlen de su hijo
menor, por lo que le advierte que debe ser sincero con él. Cuando el
enamorado de lo cuenta a su novio, este se sorprende y reprocha a
Carlos el haberlo descubierto. El hermano le dice que su madre se dio
cuenta y que no hay problema, así que el gay habla con sus
progenitores, quienes lo abrazan y le brindan todo su apoyo, abriendo
las puertas de su casa para Omar, con quien Dante formaliza su
relación.
De
nueva cuenta Patricio empeña pertenencias de Valeria y con ello
compra ropa cara para presentarse en la empresa en que Ofelia le
había conseguido empleo. Es rechazado pues no se presentó a las
entrevistas a debido tiempo y, a pesar de hablar con un viejo
conocido de su familia, es rechazado. Se desahoga bebiendo y
entreteniéndose con video juegos, mientras Valeria, al llegar del
trabajo, se encarga de los quehaceres de la casa y solo observa la
actitud del marido, valiéndose de los entretenimientos de este para
buscar una vivienda barata donde instalarse, pero su presupuesto no
es suficiente. Por su parte el esposo desahoga sus frustraciones con
Ulises, quien le insiste que robe a Ofelia, ya puede conseguir mucho
dinero con vejestorios que a la mujer le sobran. Patricio entonces
visita a su madre y le roba algunas cosas que luego empeña para
llevar dinero a casa e intentar reconciliarse con Valeria, que le
pide que deje los vicios, se interne en una clínica de
rehabilitación y se aleje de las malas influencias, como Ulises.
Sergio
presiona a Ana para que vuelvan y reconsidere los once años de
noviazgo que tuvieron. Ante la negativa de la mujer, se violenta en
plena calle, mientras ella trabaja. Son vistos por Carlos, que lo
ahuyenta y le exige que no se acerque más a ella, pero el otro jura
que eso no sucederá, pues tiene toda una historia con la mujer, a la
que juzga por correr a los brazos de su amor de estudiante, el cual
la traicionó con su mejor amiga. A los ahora enamorados no les
ofende eso, pero las ilusiones de ella se rompen cando él le dice
que ahora que Lucía sabe de su relación se ha negado a otorgarle el
divorcio. La protagonista habla con Esteban, al que pide que, como
abogado de prestigio que es, ayude a Carlos, pues ella desea estar
con él, mientras que Sergio se desahoga con Greta y esta lo asombra
al pedirle que tenga dignidad y se olvide de su nieta, pues esta no
lo ama y él es suficiente hombre como para arrastrarse. Le aconseja
que no siga consejos de Raquel, la cual no es buena y solo desea a
Ana fuera de la casa de sus padres, para tomar el mando absoluto de
la propiedad.
Fidel
le cuenta a Tere que ha estado viendo a Biela y que el matrimonio le
ha sentado bien, pues fornica mejor que nunca. La mujer visita a su
prima y le exige que sea buena con Gilberto, el cual no merece que lo
engañe. Las escucha Clío, la cual cree capaz de todo a la villana y
se lo cuenta a la tía Eloísa en una visita que esta le hace a la
escuela, donde Biela recoge a la menor y recuerda a la pariente que
no tiene que tomarse atribuciones que no le corresponden. Cual es la
sorpresa de la villana cuando la hijastra le pregunta desde cuando se
relaciona con Fidel. La castiga de nueva cuenta.
MAYO 2025. Zoé
sospecha que Nico está enamorado de Mateo y se lo dice a este, que
cuestiona al amigo, el cual lo niega absolutamente. El amigo entonces
desahoga esto con su tío Dante, quien le pregunta si a él le
importaría que su amigo lo ame o si le molesta. El chico le dice que
no y empieza a ver al chico con otros ojos. Se juntan a hacer una
tarea y se ofrece a quedarse a dormir con él. Al estar en la cama se
toman de la mano, se besan y hacen el amor. Esto confunde a Mateo,
quien de nueva cuenta busca la ayuda de Dante y Omar, quienes le
plantean que quizás sea bisexual. El muchacho se siente confundido y
decide terminar su noviazgo con Zoé, sin decirle las razones. Por su
parte Dante sigue el consejo de Omar para ir a un club a hacer
deporte, inclinándose por la natación, donde conoce a un compañero
de alberca: Kenzo Lovato, el cual siente gran atracción por él y en
una de tantas visitas a las regaderas lo sorprende por la espalda y
lo besa. Dante se deja llevar y terminan haciendo el amor, iniciando
así una aventura que ignora Omar, el cual se desvive de todas las
formas posibles por su pareja.
Ana
consuela a Valeria cuando esta le revela que su vida al lado de
Patricio es un martirio y ha tomado la decisión de divorciarse,
aunque no tiene el dinero suficiente para mudarse y pagar un abogado.
La amiga le asegura que puede hacerle un préstamo y le habla de la
mala relación entre Caros y Lucía, pues su matrimonio también ha
sido un infierno que a ella ahora la hacen replantearse si es buena
idea casarse con Sergio. Valeria la alienta para que siga a su
corazón y la convence de que Lucía decidió embarazarse para así
atrapar al protagonista. Por esta razón Ana busca a la que un día
fue su mejor amiga y le dice creer ahora que en realidad su embarazo
fue debido a una noche de copas de la que ella se valió y no a un
engaño de Carlos, como hace mas de veinte años ella se lo hizo
creer. Le deja claro que esta vez no está dispuesta a perderlo y le
pide que de el divorcio y los deje ser felices. Lucía se ríe de
ella y, descarada, confiesa que se valió de la borrachera juvenil
del hombre para meterse en su cama y ser suya, con el único fin de
separarlos. Asegura que Ana es una estúpida y esta la abofetea para
luego marcharse. Entonces Lucía es abordada por Sergio, quien se
presenta y le propone que se unan para separar a los enamorados. Se
reúnen algunas veces y los descubre Mario, quien los cree amantes y
enfrenta a la mujer, la cual le asegura que no volverá con él y se
encarga de que lo echen del despacho de arquitectos. Esto lo sabe
Betsy, la cual pone sal tanto al ex amante, el cual encara a la mujer
delante de clientes y socios, avergonzándola.
Raquel
está atada de manos y no tienen más remedio que dar dinero a Iván.
Su actitud, que ha levantado sospechas en Esteban, la delata cuando a
este llegan los estados de cuenta de la cónyuge, a la que exige que
le diga en qué ha gastado tanto dinero. Ella llora y se niega a
decir la verdad al hombre, que la sacude y le pregunta si tiene un
amante. Los ve Zoé e interviene, llorando, pidiendo a su mamá que
diga la verdad. Ella jura que no, perro tampoco se atreve a hablar de
lo que sucede. Se encierra a llorar en el baño y el la hija le
cuenta todo a Ana, la cual pide a la madrastra que diga qué es lo
que sucede. Esta no tiene más remedio que confesar a la hijastra que
un ex amante la extorsiona para no decirle a su padre que Zoé no es
su hija. Cual es la sorpresa de la mujer cuando Ana, en vez de
criticarla, la apoya y le promete ayudarla, con la única condición
de que encuentre el momento y la manera de decirle la verdad a su
padre, el cual no merecía ni merece ser engañado. Raquel lo promete
y entonces Ana pide ayuda a Carlos, quien en colaboración con
Gilberto comienza una investigar a Iván. Los amigos también hablan
de la relación entre Biela y Clío y Carlos asegura a su también
colega que quizás hace mal al no creer en su hija, a la que conoce y
es buena y sensata, muy diferente a Biela, quien hasta la fecha no le
ha presentado a su familia y estaba llena de deudas que el marido
tuvo que liquidar solo a cambio de buen sexo. Sin embargo el erotismo
es lo que tiene cegado a Gilberto, el cual insiste en defender a su
esposa, la cual descubre que Clío está enamorada de un compañero
con el que intercambia cartas. Se burla de ella y le jura que si no
la obedece su padre se enterará de que resultó ser una casquivana,
insinuando que quizás heredó eso de su difunta madre. La menor se
revela y la madrastra la encierra bajo llave en su habitación,
jurando que entregará las cartas a Gilberto. La pobre Clío no tiene
más remedio que obedecer a Biela, quien no le devolverá las cartas
hasta no darse por servida y ver que la hijastra en realidad se
somete a su voluntad. Disfruta su maldad contándole todo a Tere,
quien le asegura que terminará mal.
Zoé
pide a Nico que le diga qué pasa con Mateo. Este le aconseja que se
aleje del ex novio y entonces ella le dice saber que está enamorado
de él, que lo niega pero en está haciendo lo imposible por
convencer al otro que sean novios, pasando tiempo juntos. Esto lo
apoya Dante y lo descubre Lucía, quien se niega a que su hijo sea
gay y culpa a Carlos por ello. Este defiende al chico y lo apoya en
todo a diferencia de ella, que acude a la universidad a provocar a
Nico, al que pone en evidencia ante todos. Mateo defiende al amigo y
repudia todavía más a la madre, misma a la que hace saber que apoya
a su padre en la relación que tiene con Ana, la cual es mucho mejor
que ella, que se refugia en brazos de Mario, provocando esto los
celos de Betsy, la cual tiene en sus manos pruebas de que el hombre
ha estado robando a la sociedad de arquitectos y se ha valido de la
amante para hacer desfalcos, falsificando su firma y usando sus
documentos.
Greta
habla con Ana, a la que revela que está enferma y le queda poco
tiempo de vida. Le suplica que no llore ni se preocupe pues la
anciana está resignada a su destino. Le dice que ha decidido
apoyarla en sus decisiones y la nieta le cuenta de los problemas de
Lucía, a la que visitan. Greta aconseja a la mujer que no se deje de
ningún hombre y mucho menos de alguien como el chacal con el que se
casó. Luego la anciana busca a Ofelia y le hace ver el daño que le
ha hecho a su hijo, al consentirlo, pues lo ha convertido no solo en
un drogadicto, sino en un ladrón. Ofelia la echa de su casa y luego
recibe a Patricio, a quien la ansiedad ha vuelto una presa débil y
por ello pide dinero a su madre, quien se niega a dárselo, pues sabe
que le robó y además desea que se divorcie de Lucía e ingrese a
una clinica de rehabilitación. Él se resiste y se las ingenia para
adivinar la contraseña de la tarjeta de crédito de su esposa,
extrayendo una fuerte suma de dinero que gasta en drogas y apostando,
perdiéndolo casi todo. Con lo que le queda, compra un regalo a
Valeria, quien le exige que le diga de donde ha sacado dinero y
descubre que han desaparecido todas sus joyas de valor. Lo abofetea,
le grita estar harta y sale de casa a pesar de que él le suplica que
lo entienda, pues nadie lo emplea y no puede aceptar cualquier
trabajo, puesto que tiene una carrera universitaria. Ella deambula
por las calles y pronto es casi atropellada por Julio Gallardo, un
apuesto hombre que se preocupa por el estado de la mujer y se ofrece
a llevarla a algún sitio. Ella sube al auto del hombre y le pide que
conduzca hacia donde quiera, desahogando con él todas sus
frustraciones, sin poder evitar llorar por haberse equivocado al
elegir a su compañero de vida. Julio la escucha, le invita un café
y después de aconsejarla la lleva a casa, prometiéndole que todo
estará bien si ella hace lo correcto. Al volver a ver a Patricio,
Valeria le deja claro que se divorciarán y que no le importa si él
decide quitarse la vida tras ello. Él muestra estar arrepentido y no
dice nada. Ella llora a solas, en su habitación. Vuelve a buscar un
departamento y al encontrar algo que esperaba, agenda una cita. Después checa su estado de cuenta y descubre que le falta una fuerte suma de
dinero. Vuelve a discutir con Patricio, quien sale de casa, furioso,
y se instala donde Ofelia, a la que cuenta lo que ha hecho. Ella lo
abraza y considera que el hombre vive enganchado a los vicios debido
a Valeria, quien nunca lo ha sabido apreciar ni comprender. Más tarde él
se ve con Ulises y este, al saber que ya vive en casa de su madre,
cree que esta es su mejor oportunidad para cometer el atraco de su
vida. Para ello lo pierde con drogas y alcohol y cuando lo lleva de
vuelta a casa, le arrebata las llaves del lugar, al que penetra con
otros ladrones para robar mientras el estúpido Patricio se acomoda
en su cama. Al escuchar ruidos, Ofelia cree que se trata de él y se
lleva una gran sorpresa cuando descubre que le están robando. Grita
pidiendo auxilio y un maleante la golpea en la cabeza para luego
darse a la fuga con sus secuaces. Ella acude a buscar a su hijo,
quien está profundamente dormido.
Sergio
vive atormentado por el rechazo de Ana y desahoga con Ana sus bajas
pasiones, aunque también lo hace con violencia, pues ve en ella a la
mujer que lo rechaza y por eso la maltrata. La prostituta le deja
claro que no permitirá más violencia y jura que la próxima vez lo
denunciará.
Facundo
muere y llena de dolor a los suyos. Tanto Ana como Esteban acuden a
dar condolencias a la familia De Alvear. Ella no se separa un solo
instante de Carlos, ya que se sientes más que unidos. Lucía hace
presencia y no pierde oportunidad para molestar a Ana, a la que pide
que se marche pues nada tiene que hacer allí. Esta así lo hace para
no causar escándalo, lo que enfurece a Carlos, el cual discute con
su ex, provocando que Miriam les suplique que respeten la memoria del
fallecido. Al lugar acuden Gilberto y Biela, quien no deja de
insinuársele a Omar, el cual se asombra ante ello y le rehuye. Dante
ríe por la situación pero las cosas cambian cuando se presenta
Kenzo para darle condolencias. Lo presenta como un compañero de
natación en el club, pero Miriam se da perfectamente cuenta de la
situación.
Clío
aprovecha que se ha quedado sola en casa para escapar. Toma un taxi y
llega a casa de la tía Eloísa, a la que le cuenta el infierno que
vive. Esta le promete ayuda y se comunica con Gilberto, a quien le
dice que la niña está con ella y que deben hablar. Al hacerlo
discuten debido a Biela, quien se hace la víctima y asegura que la
menor solo le levanta calumnias pues no la acepta como madre. El
marido le cree y pelea con su tía, a la que pide que no se vuelva a
acercar ni a él ni a su familia y se lleva a la hija aun contra su
voluntad. Para dar un golpe bajo, Biela dice estar embarazada,
llenando de felicidad a Gilberto, para luego asegurar a Clío que, en
cuanto su hijo nazca, el papá ya no la querrá a ella y solo
recibirá migajas de su parte. La mujer no deja de pensar en Omar, al
que decide buscar, encontrándose accidentalmente con Sergio, con el
que coquetea y también intercambia teléfonos. Una vez ante el
homosexual, se sorprende cuando este le dice ser homosexual y tener
una relación con Dante, quien le pregunta si su marido está al
tanto de lo que hace. Ella se disculpa y llama a Sergio, con quien
toma una copa para luego llegar a casa y enfrentar al marido, al que
hace una escena pues dice estar aburrida y harta de su indiferencia y
los insultos de Clío, por lo que salió con amigas para festejar su
embarazo. Gilberto la consiente en todo, haciendo a un lado a su
propia hija, la cual luego insinúa al hombre que la cónyuge le es
infiel con Fidel. Él no le hace caso y un día al visitar la
estética unisex de Tere, se cruza con el amante de su esposa, quien
se presenta sin más. Gilberto entonces habla con la tía Eloísa, la
cual le asegura que se casó con un demonio y que su hija es quien
está sufriendo las consecuencias, pues esa mujer la maltrata y
castiga en su ausencia. El sobrino se resiste a creerlo, pues ante él
Biela es una mujer dulce, tierna y comprensiva. Eloísa sin embargo
le asegura que se arrepentirá el día en que se de cuenta del error
que cometió.
Greta
da el pésame a Carlos y le suplica que no vuelva a fallar a Ana,
pues esta merece una vida feliz y tranquila. El hombre así lo
promete y la abuela reza para que su voluntad se cumpla. De pronto
llora, pues teme a morir sin ver que su nieta es dichosa.La
sorprende la vista de Ofelia, quien le pide consejo para ayudar a
Lucía y revela que ella fue presa de la violencia de todo tipo por
parte de su difunto marido. Greta la consuela y no se explica como
puede haber tantas mujeres que se dejan de un hombre por temor a
quedar desprotegidas, o sin compañía o porque creen que les pueden
arrebatar a sus hijos. Le da un buen consejo que la otra promete que
cumplirá, pues está convencida de que fue Ulises quien entró a
robar a su casa con sus amigos y a pesar de Patricio pone una
denuncia, asegurando que reconoció al hombre como uno de los
ladrones. Este es detenido y tiene un careo con la mujer, quien lo
acusa. La justicia hace un cateo en casa del malhechor y descubre
pertenencias de la casa de la mujer en su posesión, por lo que es
procesado. Patricio tiene una discusión con su progenitora, a la que
dice que él dio la orden de robar a su amigo, pues necesita dinero
para recuperar a Valeria. La madre lo tacha de ser un estúpido y le
advierte que la próxima vez que le robe no tendrá clemencia ni
piedad con él, pues está harta de que arruine su vida.
Mateo
se acerca a Omar para hablar de sus dudas sobre su sexualidad,
dejando entre ver que todavía le gustan las mujeres. Este habla de
esto con Dante, quien a su vez se lo hace saber a Carlos, el cual
habla con su hijo y le ofrece su apoyo, aconsejándole que no se
precipite con noviazgos hasta no estar convencido de lo que es. Se
consuelan por la muerte del abuelo Facundo y Lucía aparece para
ensombrecer el momento y pelear.
Raquel
aconseja a Sergio que se olvide un tiempo de Ana, pues solo así esta
se dará cuenta de lo mucho que lo ama y que lo que vive es solo una
ilusión. Los sorprende Iván, el cual habla con la mujer y le exige
dinero que ella se niega a darle. La amenaza con decir la verdad y
aparece a Ana para ponerlo al tanto de que la familia ya lo sabe y
que no les importa, así que le exige que desaparezca de sus vidas o
reunirá a todas la mujeres a las que roba y extorsiona, dándole el
nombre de una muy poderosa que lo está buscando y estará encantada
de saber su paradero. Él la amenaza y entonces aparece Esteban para
preguntar qué sucede. Las mujeres, nerviosas, le aseguran que nada,
y entonces el villano, al darse cuenta de que ignora todo le dice ser
ex pareja de su esposa y también el padre biológico de Zoé. El
abogado se decepciona tanto de la esposa como de Ana, a la que
reprocha el no haberle dicho la verdad. Esta le asegura que Zoé es
su hija, pues desde que nació vio por ella, la ha cuidado y la
muchacha lo ama. Por su parte Raquel sufre y teme a las represalias
que pueda tomar el cónyuge, al que no deja de pedir perdón. Este
sin embargo la repudia por el engaño, pues ahora sabe que lo
envolvió y le achacó la hija que esperaba para atarlo y así tener
la vida que siempre soñó, aunque fuera con un hombre que podría
ser su padre.
Miriam
sufre la ausencia de Facundo y se asombra cuando Carlos le cuenta el
incidente entre Biela y Omar. Luego la mujer recibe la visita de
Eloísa, quien le da el pésame y le cuenta lo infeliz que es su
nieta Clío desde la llegada de Biela a su vida. Se estremece cuando
Miriam le cuenta de los coqueteos de esa mujer con el novio de su
hijo menor. A la tía no se le hace extraño y revela que Biela
siempre le pareció una mala mujer y que teme por la seguridad de su
nieta, la cual es víctima de su maldad.
Valeria
se siente tranquila en casa, ante la ausencia de Patricio. Recibe una
visita de Ofelia, quien le regresa el dinero que asegura su hijo solo
tomó prestado para comprarse ropa presentable. Le da un bono extra
por las joyas que perdió, asegurando que estas no pudieron valer más
de lo que le ha dado y le aconseja que busque donde instalarse antes
de que el marido decida volver a su lado, recordándole que la casa
en la que vive es propiedad de su familia y dado que saldrá de la
vida de su hijo también tendrá que salir del techo que tiene
gracias a él. Valeria promete que así lo hará y en el trabajo se
lleva una gran sorpresa cuando la presentan con un nuevo cliente del
que ella se hará cargo.Este cliente no es otro que Julio Gallardo, quien se
alegra de volver a verla y cuando le pregunta como van las cosas ella
lo pone al día. Al escuchar que la mujer no tiene a donde ir
todavía, le ofrece un departamento cerca del trabajo. La lleva a
conocerlo y le da un buen precio, sin necesidad de fiador, depósito
o renta adelantada. Ella se lo agradece y busca a Ana para contarle
la buena nueva. La amiga la ayuda a empacar e instalarse en su nuevo
hogar, deseándole lo mejor.
Lucía
y Sergio se reúnen para hablar de sus ex parejas, a los que no
pueden separar tan fácil como pensaban. Terminan besándose y son
casi descubiertos por Ana, quien busca al hombre para pedirle que la
ayude a alejar a Iván de Raquel, contándole lo que le pasa. Este
acepta, valiéndose de sus contactos, con el fin de volver a
acercarse a la mujer, la cual le deja claro que ama a Carlos y ellos
no volverán a comprometerse. Este jura que será paciente y sabrá
esperar, mientras que contrata delincuentes que golpean a Iván, el
cual cree que todo ha sido obra de Raquel, de la que jura vengarse.
Dante
vive su tórrida aventura con Kenzo, quien le pide que termine con
Omar para estar con él, lo que el otro no acepta, dejándole claro
que lo suyo es solo una aventura. El amante se niega a ser su burla,
pues se ha enamorado, pero el otro en verdad ama a su pareja, quien
incluso le propone que vivan juntos. Cuando el homosexual se lo
plantea a su familia, Miriam le cuestiona su actitud y le aconseja
que termine con Kenzo antes de que pierda a un hombre intachable que
le ha demostrado amor y respeto.
Carlos
visita a Lucía para que hablen y ella intenta seducirlo, siendo
rechazada. Le jura al hombre que su relación con Mario ha terminado
y desea estar con él, que no le cree y le pide que entienda que
nunca se amaron y se unieron solo por cubrir las apariencias y porque
él deseaba responderle. Discuten y ella de nueva cuenta deja claro
que no le dará el divorcio para que corra a los brazos de Ana. Él
sin embargo actúa por su cuenta y habla con Esteban, quien le
asegura que quedará divorciado dentro de poco.
Waldo
intenta propasarse con Zoé, pues esta insiste en rechazarlo. Con
este acto, lo hace todavía más y, asustada, le cuenta a Ana lo que
le sucedió. Esta enfrenta al joven, al que exige que nunca más se
vuelva a presentar en su casa, exigiéndole que se olvide de la
hermana menor, la cual sufre por el rechazo de Mateo, que también
comienza a mostrar rechazo a Nico, pues no se siente del todo cómodo
con él, fracturando su amistad.
Patricio
vuelve a casa y descubre que Valeria se ha ido, por lo que, lleno de
frustración, destruye todo a su paso. Desahoga lo que siente con
Ofelia, quien le asegura que lo mejor que la mujer pudo hacer fue
dejarlo, ya que él merece a alguien mejor. El hombre está
convencido de que la progenitora dio dinero a su cónyuge y la madre
asegura que solo le devolvió lo que él le robó, para que no hable
a sus espaldas. Él le exige que deje de meterse en su vida y se
droga para darse valor y buscar a Valeria en el trabajo, donde arma
tremendo escándalo en el que por azares del destino Julio llega a
intervenir, para defender a la mujer, sacando a Patricio a como de
lugar. Este grita desde la calle, jurando que nunca dará el divorcio
a la esposa, a la que amenaza con denunciar por abandono de hogar.
Por ello Julio habla con ella y le propone ayudarla a divorciarse y
poner la demanda en ese preciso momento, antes de que el otro cumpla
con su palabra. Ella se desahoga con Ana, quien no puede creer que
Patricio haya resultado ser un cretino además de un adicto. Apoya a
su amiga en sus decisiones y le asegura que las cosas irán bien. La
hace sonreír al preguntarle por Julio, segura de que este la está
ayudando porque no solo la ve como colega, sino como algo más. Por
su parte Patricio se pierde en los vicios y al caminar por la calle
sufre un accidente fatal. No lleva consigo identificaciones. Es
llevado a una clínica, donde se debate entre la vida y la muerte.
JUNIO 2025. Eloísa
tiene un enfrentamiento con Biela, a la que acusa de ser una piruja
que engatusó a su sobrino para vivir cómodamente mientras este
trabaja, pues la sorprende besándose con Fidel. Le dice estar segura
de que su embarazo es una farsa, por lo que contará todo a Gilberto.
La villana se burla de ella y pide ayuda a su amante para deshacerse
de la que ella considera un fastidio. Deciden tender una trampa a la
mujer, fingiendo un asalto a su casa, donde la villana se sincera y
le revela que Clío será la que pague por su atrevimiento, jurando
que no descansará hasta deshacerse de ella. Hay cachetadas,
forcejeo, y cuando aparece Fidel fingiendo ser un asaltante, Biela
empuja a Eloísa, esta cae al suelo y se golpea gravemente la cabeza,
por lo que muere. Los maleantes salen huyendo, encargándose de no
dejar rastro de su presencia y la malvada Biela finge sentirse muy
afectada cuando Gilberto y Clío se enteran del deceso. Sin embargo
luego confiesa a su prima Tere sentirse feliz de que la tía de su
marido haya muerto, pues era una piedra en su zapato e interfería en
sus planes.
Greta
ha muerto y y heredado todos sus bienes a Ana, quien sufre por la
pérdida y encuentra refugio en Carlos, quien le jura que ya nada los
separará y promete que acelerará el proceso de su divorcio. Los ve
Sergio, quien lleno de rabia acude a Xiomara para estar con ella pero
la mujer lo rechaza y le pide que nunca más la vuelva buscar.
Ante
el rechazo de Lucía, Mario intenta refugiarse en Betsy, quien lo
rechaza y le aconseja que renuncie y desaparezca, pues hay pruebas de
los desfalcos que ha hecho a nombre de su amante y esta no tendrá
piedad de él, que besa a su compañera y se la lleva a la cama,
asegurando que los dos pueden estar juntos y ser cómplices ahora. La
mujer se lo piensa, pues en verdad lo ama con demasía, por lo que
cae en su juego.
Dante
se asombra cuando busca a Omar en su oficina y lo encuentra con
Kenzo, quien le ha ido a decir de su relación. El amante se marcha,
dejando a la pareja discutiendo sobre su situación. Aunque Dante
explica que todo se trató de una aventura, Omar decide que lo mejor
es que terminen. El otro, destrozado, se desahoga con Carlos y en una
borrachera en la que Gilberto los acompaña, llevan serenata a Omar y
Ana, la cual también recibe una serenata de Sergio, al que pide que
no insista más y la olvide, pero él jura que no descansará hasta
haberla recuperado. El ex y el enamorado de la mujer se encuentran y
se enfrentan a golpes, por lo que Raquel llama a la policía y son
arrestados. Aun en los separos de la delegación discuten, pues ambos
desean el amor de la protagonista, que llora ante familia, asegurando
amar a Carlos y no saber como quitarse de encima a Sergio.
Iván
aborda a Raquel en un centro comercial y la obliga a subir a su auto,
donde le hace saber que solo tiene una semana para entregarle cierta
cantidad de dinero a cambio de que no le diga la verdad a su hija.
Ella se opone y le asegura que Esteban lo enviará a la cárcel y se
niega totalmente a seguir dándole dinero. El villano entonces acude
a intimidar a Esteban, quien solo se ríe de él y lo alienta a que
diga la verdad, pues finalmente Zoé sabe quién es su familia y no
le creerá. Iván así lo hace: Se presenta en casa de los Saraldi
para intimidarlos y a pesar de que la nerviosa Raquel pide a Esteban
que haga algo, este no mueve un solo dedo. Zoé, nerviosa, pregunta
qué es lo que sucede y Ana interviene para decirle que Iván es un
viejo conocido de su mamá, y como tal lo tratan, creándose un
ambiente tenso.
Mateo
no sabe qué hacer con su vida y Nico le ofrece que solo sean amigos,
pues no quiere perderlo. Sin embargo la relación entre ambos no
puede ser como antes, ya que el primero siente que ama a su amigo,
pero también a Zoé, a la que busca para pedirle perdón y contarle
lo que le sucede. Ella también lo entera de que es bisexual y le
asegura que no le importaría tener una relación poliamorosa. Se
besan y buscan a Nico, al que proponen que los tres estén juntos,
inseparables, compartiendo su amor. Se besan.
Biela
se las ingenia para ver a Sergio y fornicar con él, a espaldas de
Fidel y Gilberto, que sufre por la muerte de su tía, con la que
jamás pudo reconciliarse. Clío le promete que Biela tuvo que ver
con la muerte de la mujer, pues discutieron gravemente en casa. El
hombre pregunta esto a su esposa, la cual llora y le pide que no la
haga sufrir, pues puede afectar la salud de su futuro hijo. Al
entierro de la occisa se presenta Lucía, para dar el pésame y pedir
al doliente que la ayude a recuperar a Carlos. Este sin embargo se
opone y le recuerda que fue ella la que rompió con la relación.
Allí se topan con Ana, a quien Lucía ofende y abofetea, por lo que
Carlos la toma del brazo y le exige que se marche. Ella jura que se
vengará de ambos y no los dejará ser felices. La situación le da
gusto a Biela, la cual va a casa para revolcarse con Fidel, en su
propia cama, sin percatarse de que Clío está presente y la ha
visto. Luego entera a su padre de lo que sucedió y este no se
explica como la hija es capaz de levantar tales calumnias con tal de
afectar a su mujer. La adolescente le jura que es la verdad, pero
Gilberto no le cree.
Ofelia
desespera ante la desaparición de Patricio pero el orgullo le impide
buscar a Valeria, así que acude a Ana y le suplica ayuda, pues está
segura de que su hijo ha sido presa del odio de su esposa, de la que
despotrica cosas malas. Ana la tranquiliza y luego le cuenta el
infierno que Valeria ha vivido al lado de su hijo y le pide que, como
mujer, sea empática y se solidarice con la nuera, pues aunque es
viuda, también en un momento fue esposa y debe saber lo que una
mujer espera de su marido y la frustración que debe sentirse cuando
las ilusiones se van rompiendo una a una y se descubre que todo se
trató de un espejismo. Ofelia acepta que llevó una vida dura al
lado de su marido y que ha consentido en todo a Patricio pues este
quedó huérfano siendo un niño, mas hace responsable a Valeria de
todo el fracaso de su matrimonio, molestándose cuando Ana le asegura
que su hijo es un holgazán y un drogadicto que ha dejado todas las
responsabilidades a Valeria, y que el que Ofelia sea la dueña de la
casa en la que el matrimonio vivía, a él no le daba derecho de
mostrar indiferencia ante los sacrificios de Valeria, quien, además,
ha sufrido abortos debido al estrés y constante tensión que vivía
al lado de este. Ofendida, Ofelia se marcha y acusa a Ana de ser
igual o peor que su amiga, deseando que Sergio abra los ojos y no se
case con ella, pues le esperaría el mismo calvario que Patricio
supuestamente ha vivido.
Mario
se vale de sus artes amatorias para enredar a Betsy y conseguir las
pruebas que lo delatan, a la par que intenta reconquistar a Lucía,
quien lo sigue rechazando. Betsy se da cuenta de todo esto, pero le
sigue el juego, segura de que lo tiene comiendo de su mano y no lo
dejará salirse con la suya. Pronto entera a la superior de su
romance con el colega, sorprendiéndola. Llena de celos, Lucía
abofetea a su ex amante y lo acusa de ser un canalla por prometerle
amor cuando ya está con otra. La situación se calienta cuando él
también la abofetea, así que terminan fornicando en su oficina, sin
saber que Betsy los está grabando en secreto.
Dante
intenta reconquistar a Omar de todas las formas posibles, sin
lograrlo, Incluso ha dejado el club para no volver a ver a Kenzo,
quien ya se ha encontrado a otro con el cual revolcarse. El enamorado
se desahoga con Miriam, la cual le recuerda cómo le advirtió que su
aventura terminaría mal. Le aconseja que se de tiempo y no insista a
Omar, hasta que este descubra por sí mismo que lo ama.
Ana
considera que es mejor que ella y Carlos estén alejados mientras se
disuelve el matrimonio del hombre, el cual pelea con la esposa y le
exige que lo deje en paz y ser feliz, pues la vida a su lado ha sido
un infierno. Le entrega el acta de divorcio para que la firme y ella
la rompe y asegura que no le dejará el camino libre con Ana, quien
sufre por no poder estar con el hombre que ama y tener a Sergio
encima suyo, presionándola para que vuelva con él, a la par que
busca a Biela para fornicar, pues la mujer busca embarazarse a como
de lugar, ya sea de él o de Fidel, que los descubre y enfrenta a su
amante y le recuerda que sabe que mató a Eloísa, por lo que le
prohíbe ser la piruja de otro que no sea su marido. Ella termina con
él, que amenaza con echarla de cabeza ante Gilberto y tirarle el
numerito de la esposa fiel abnegada y amorosa, así como contarle que
fue ella la responsable de la muerte de la tía Eloísa.
Raquel
se sorprende cuando ve a en casa a Mateo, siendo abrazado por Nico y
Zoé, los cuales lo besan, cada quien por su parte. Habla con la
hija, la cual le dice que tienen una relación poliamorosa y le
explica lo que eso es. A la mujer le parece insano y le ordena que
los eche y jamás los vuelva a invitar. Discuten y ella se va con
ellos. Se topan con Iván, quien revela a la muchacha que él es su
padre biológico y desea conocerla. Ella lo rechaza y y vuelve a casa
a enfrentar a su madre, quien se lo niega, pero aparece Esteban para
confirmarlo y recuerda a la muchacha que él siempre la ha cuidado y
protegido y que es su único padre, mientras que el otro es un
malhechor.
Lucía
rechaza el amor de Mario y le deja claro que nunca llegarán a nada,
sincerándose sobre haberlo visto solo como un pasatiempo para
olvidarse de lo tedioso que le resultaba su matrimonio. Le suplica
que la olvide, que no la busque más y entienda que una mujer como
ella no puede rebajarse a pretender hacer una vida con alguien como
él, que se violenta y la besa por la fuerza, decidido a hacerla
suya. La mujer lo abofetea y le deja claro que no es de las que se
dejan.
Julio
da con el paradero de Patricio, al que Valeria acude. Él le pide que
vuelva a su lado y ella finge que lo hará. Se contacta con Ofelia
para decirle que ha encontrado a su hijo y la mujer, al llegar a la
clínica, no hace más que quejarse del pésimo servicio y conoce a
Julio, al que pregunta si es el amante de su nuera, a la que
avergüenza. El hombre asegura que su colega es una mujer respetable
y que solo es alguien que colabora con ella en la empresa. Se despide
y entonces Valeria entrega a Patricio la demanda de divorcio que debe
firmar. Este la rompe y le jura que nunca la dejará libre para que
sea feliz con otro. Ofelia calla, pero disfruta de la frustración
que su aun nuera siente.
Carlos
debe mantenerse alejado de Ana, por petición de esta, a la que
Sergio invita a salir para decirse adiós pero esto es una trampa,
pues en realidad la rapta para que esté solamente con él. La
desaparición de la mujer alerta a los suyos y Carlos se vale de sus
contactos para dar con su paradero, dando parte a la policía. Al
forcejear con él, Ana logra escapar sin percatarse que se Fidel se
encuentra cerca y ha derramado un galón de gasolina al cual prende
fuego para aniquilar a su rival, el cual queda atrapado, por lo que
muere entre las llamas, mientras la otra corre a la carretera a pedir
ayuda, siendo puesta a salvo por la policía y luego ver ante ella a
Carlos, quien la abraza y le asegura que nunca permitirá que le pase
nada malo y al enterarse de lo sucedido, Lucía se aterra, pues ella
fue la que aconsejó al hombre de secuestrar a la ex, con el fin de
separarla de Carlos, a quien Gilberto pone al tanto de una
investigación sobre Iván, enterando ambos a Esteban de que este ha
extorsionado mujeres en distintas partes del país y ha tenido nexos
con criminales peligrosos, además de estar en una lista de buscados
por ser sospechoso del asesinato de una de sus amantes. El abogado
decide entregar tal información a las autoridades, las cuales
arrestan al hombre, el cual niega todo los cargos que se le imputan.
Sin embargo Ana ha convencido a Raquel de que haga una denuncia en
redes sociales y también ante la justicia, por extorsión. A esta se
suman más mujeres que fueron víctimas del hombre, el cual acumula
más años en su sentencia. Al tener un careo con Raquel, le recuerda
cuando se amaron y deja claro que esta enamoró a Esteban para
achacarle a su hija y así poder abandonar su vida de miseria. La
mujer sufre, siente vergüenza y no sabe como acercarse al marido, el
cual se desahoga con Miriam, misma que le asegura que un error o un
secreto, por muy graves que sean, no pueden consumir la llama de un
amor. Lo alienta para que escuche a su mujer, entienda sus razones y
tome en cuenta todos los años de sufrimiento que esta ha vivido al
ocultar un secreto que la ha consumido. Esteban sin embargo no puede
soportar la traición ni la idea de que Zoé no lleve su sangre, por
mucho que la siga queriendo y la ame como su propia hija.
Temerosa
por no tener un cómplice para sus fechorías, Lucía demanda a
Carlos por abandono de hogar e infidelidad, exigiendo que este le de
la mitad de todo lo que ha heredado de Facundo y exige tener la
tutela de Mateo, quien la enfrenta y ahora más que nunca la
desprecia. Al enterarse de esto, Betsy busca a Carlos y le entrega
las pruebas suficientes con las que puede hundir definitivamente a su
esposa. Las presenta en los tribunales, exponiendo las relaciones
íntimas que la mujer sostenía con Mario desde hace años, así como
videos de los días que llevó sus maletas y se instaló donde el
amante, quien al ser llamado a declarar, a pesar de haberle prometido
a la mujer que negaría su idilio, lo acepta, y con llanto le pide
perdón, pues la ama y sabe que al hundirla lo despreciará para
siempre. La demanda de la mujer entonces queda revocada, pues Esteban
ha representado con éxito a Carlos, quien se despide para siempre de
su ex.
Clío
descubre que Biela miente sobre su embarazo y por eso le tiende una
trampa, haciéndole creer a Tere que su prima necesita que Fidel la
ayude con algunas cosas. Este, al saberlo, acude a la mujer, con la
que discute por haber matado a Sergio, por celos. Intenta besarla,
hacerla suya, forcejean y ella cae de las escaleras con Gilberto
presente. La villana es enviada a un hospital, donde el marido se
entera de que el embarazo no ha existido, pues no es fértil. Luego
se entera por Carlos que, en realidad, su esposa estuvo en casa de la
tía Eloísa momentos antes de que esta muriera. El hombre se siente
terriblemente traicionado y exige una explicación a la cónyuge,
quien intenta culpar a Fidel de todo, pero este, al ser detenido,
revela los amoríos que tenía con la mujer hasta descubrir que
también andaba con Sergio, y que la muerte de la tía Eloísa fue
planeada por ella, que la empujó, haciéndola caer. Al saber esto,
Gilberto sacude a la esposa y la echa de su casa, siendo abordada por
la policía como responsable de la muerte de la tía Eloísa. No
tiene más remedio que aceptar que visitó a la difunta y que
discutieron, mas insiste en que la mujer se tropezó y murió por
accidente. Tiene un careo con Fidel, quien termina por hundirla. No
alcanza una fianza pero aun así, Gilberto decide ayudarla con un
buen abogado a cambio de que le otorgue el divorcio. Ella acepta y
desahoga su rabia ante Tere, quien la visita en el reclusorio y debe
escuchar todo el odio que guarda en su interior, sobre todo hacia
Clío, a quien Gilberto pide perdón por haber dudado de ella.
Carlos
le pide a Ana que estén juntos ahora que no hay nada que los separe.
Ella lo besa y le promete que esta vez estarán unidos para siempre.
No cuentan con que Lucía desea vengarse de él e intenta valerse de
Nico para lograrlo, mas el hijo no la apoya y le pide que deje que su
padre sea feliz y él también. Cuando se entera de su relación de
tres, la madre se pregunta de donde habrá salido tan sucio y él le
dice que de ella, que lo abofetea. El muchacho le deja claro que no
irá a vivir con ella, que jura que peleará por ello, pues solo de
esa manera hará pagar a su ex marido, al que ve en los tribunales,
en los que esta vez la justicia está del lado de la mujer, así que
el hijo debe vivir con ella, que de inmediato le prohíbe su relación
con Zoé y Nico, los cuales por texto planean darse a la fuga,
juntos.
Miriam
habla con Omar y le asegura que Dante está arrepentido por la
aventura que sostuvo con Kenzo. Le habla de cómo el hijo reprimió
su sexualidad durante años y le pide que sea comprensivo, pues
quizás quiso experimentar lo que debió hace mucho, pero está
arrepentido y no solo lo ama a él, sino que le tiene admiración y
agradecimiento, pues ha sido un apoyo en los momentos más oscuros de
su vida. Es así que Omar habla con su ex pareja, quien se aferra a
él y le pide perdón, prometiendo que no lo volverá a defraudar.
Hacen el amor tiernamente y entonces deciden que se casarán.
Julio
confiesa a Valeria que se ha enamorado de ella y se atreve a besarla.
Ella siente atracción por él y le corresponde sintiendo culpa, pues
cree que está engañando a Patricio. Julio le asegura que no es así
y le promete que la ayudará con su divorcio. Van juntos a todas
partes y se topan con Ofelia, quien no pierde oportunidad para
ofender a la nuera, la cual ya no se siente agredida y simplemente le
desea suerte, pues sabe que la necesitará ahora que será la madre,
esposa, enfermera y niñera de su propio hijo, puestos a los que ella
ha renunciado. Ofelia le aconseja que no cante victoria, pues
Patricio no es tonto y no le dará el divorcio ahora que sepa que se
está revolcando con su “colega”. Julio interviene y exige a la
mujer que respete a Valeria, pues es decente. La suegra sonríe,
malévola, y asegura al hombre que, con el tiempo, él mismo se dará
cuenta de la clase de “fichita” que es la mujer.
Biela
firma el divorcio y Gilberto le hace ver que, a pesar de su pasado y
de su vida precaria, las cosas entre ellos pudieron ser distintas,
pues la quiso sinceramente y en verdad deseaba hacerla feliz. Le echa
en cara el haberlo convencido de que Clío era mala, cuando la menor
en realidad la conocía muy bien y solo quería ponerlo sobre aviso.
La villana se limita a llorar, sin decir una sola palabra. Regresa a
su celda y llena de amargura maldice a Clío y a todos los que han
contribuido a su infelicidad.
Waldo
intenta acercarse a Zoé y esta vez es Esteban quien amenaza con
enviarlo a la cárcel si insiste en acosar a su hija. Consigue una
orden de restricción, por lo que el enamorado no tiene más remedio
que olvidarse de la muchacha.
Ana
pide a Valeria que no pierda la esperanza, pues se divorciará de
Patricio, el cual está obsesionado con perderla y al devorar todo el
alcohol que encuentra en casa de Ofelia,además de robarle para
comprar drogas, busca a Ulises, el cual ha salido de la cárcel. Le
ofrece dinero a cambio de que lo ayude a matar a Julio, al que
emboscan para atacarlo, pero el hombre sabe defenderse. Sin embargo
Ulises le dispara para luego ser detenido por la policía y
encarcelado, mientras que Patricio se da a la fuga. Lo sucedido a
Julio llena de temor a Valeria, quien al saber lo que pasó acude al
ex marido y lo amenaza con enviarlo a la cárcel a hacerle compañía
a su amigo, quien no lo delata pero si lo llama para pedirle mucho
dinero a cambio de su silencio. Ante esto, Ofelia toma la decisión
de internar a su hijo en un centro de rehabilitación, en contra de su
voluntad, mientras que Julio es feliz pues Valeria lo cuida y se
siente enamorado de ella. Cuando el hombre se recupera, acude a la
clínica de rehabilitación para hablar con Patricio y hacerle saber
lo mucho que puede perder si no accede a firmar el divorcio. Este,
soberbio, sabe que lo ha perdido todo y no quiere que la mujer a la
que él cree responsable de su desdicha, sea feliz al liberarse de
él. Valeria por su parte acompaña a Ana, quien recibe un
reconocimiento por su trabajo como decoradora y por ello es
contratada por una cadena de hoteles que se extiende por el mundo.
Esto implica que tendrá que viajar y alejarse de los suyos
indefinidamente. Raquel, que ahora es como su cómplice, la alienta
para que acepte y a la vez acepta su ayuda para continuar haciendo
contenido para todas las mujeres que quieren denunciar extorsiones y
abusos. Sin embargo la protagonista piensa en Carlos, el cual trabaja
en la empresa familiar pero no puede olvidar su vocación de
periodista, a la par que pelea para ver a su hijo, ya que Lucía
siempre encuentra pretextos para que los varones no estén juntos,
haciendo que Mateo viva un infierno. Lo mismo le hace a Betsy, pues
al descubrir que ha sido su enemiga y la causante de que lo haya
perdido todo, decide correrla del despacho de arquitectos, al cual
también renuncia Mario, el cual ya no quiere estar cerca de la mujer
y abre su propio despacho, llevándose a todos sus clientes. Esto
provoca que los socios enciendan focos rojos y decidan prescindir de
la mujer, a la que hacen ver que su presencia no es buena imagen para
la empresa ni los clientes quieren tratar con alguien con sus
tácticas, pues se ha vuelto viral el romance que sostenía con su
joven mano derecha, así como su escandaloso divorcio. Ella no tiene
más remedio que irse y montar su propia agencia, descubriendo así
que Mario le robó a su clientela y contactos, siendo repudiada en un
mundo laboral todavía machista.
Zoé
visita a Iván en la cárcel, solo para hacerle saber que lo
desprecia, que no quiere saber nada de él ni le importa escuchar la
historia de su vida ni sus motivos para estar donde está. Lo repudia
y él solo se ríe de ella. Ya dentro del reclusorio tiene riñas con
una banda encabezada por Fidel, con quien pelea constantemente al
grado de acabar en los golpes, siendo Iván el vencedor y dejando
claro que con él nadie debe meterse. Ha enviado a Fidel a
enfermería, pero este se vale de sus secuaces para tenderle una
trampa y pronto provocan una riña en la que el villano es apuñalado
por su enemigo, por lo que muere. Al enterarse, Esteban se lo comenta
a Ana y cree que ni Raquel ni Zoé deben saberlo, pero la hija mayor
considera que sí y lo presiona para que se los diga. A la esposa y
la hija menor poco les importa la muerte de dicho individuo y luchan
por volver a ser la familia que eran, aunque mejorada, pues Raquel se
ha vuelto comprensiva.
Tiempo
después: Omar y Dante se casan y la boda es clave para Mateo, Zoé y
Nico, los cuales deciden escapar juntos, huyendo de Lucía, a quien
Carlos responsabiliza de la desaparición de los jóvenes, mismos que
han alquilado un bungalow en la playa, donde viven su amor,
entregándose los tres, en ardorosa copulación. Sin embargo pronto
uno de ellos comete el error de pagar con su tarjeta de crédito, la
cual es rastreada, por lo que los encuentran y vuelven a casa. Lucía
reprende a su hijo, el cual es defendido por Carlos y sobre todo por
Miriam, quien suplica a la ex nuera que no haga las cosas más
difíciles y entienda que solo ha pagado por sus errores. Le hace ver
que su hijo es lo único que le queda y no merece la pena alejarlo
solo para fastidiar a su padre. Le aconseja que busque rehacer su
vida, esta vez con la frente en alto, sin lastimar a otros para
conseguir sus propósitos. Por ello, cuando a la mujer le ofrecen un
trabajo en Nueva York, decide aceptarlo y permite que Mateo vuelva al
lado de Carlos, al que pide perdón de la misma manera que se lo pide
a Ana. Se marcha indefinidamente, dejando el camino libre a los
suyos, para que puedan ser felices.
Mario
decide darse una oportunidad con Biela, quien es su mano derecha y se
siente feliz de lograr su sueño de amor. Pronto a su despacho llega
un socio que invierte mucho dinero: Kenzo Lovato, quien pone los ojos
en el hombre y se vale de sus tácticas para seducirlo, invitándolo
a practicar natación, hasta que lo sorprende en las bañeras, donde
lo toca e intenta besarlo. Mario le pone una golpiza que lo envía al
hospital y lo acusa ante las autoridades, por lo que el otro decide
no levantar cargos y retirarse de la sociedad.
Patricio
se ha desintoxicado y es notificado de que, a pesar de su
resistencia, él y Valeria han quedado divorciados. Enfurece y rompe
todo a su paso. Ofelia es notificada y maldice a la ex nuera, misma
que es feliz al lado de Julio, quien la respeta y le muestra el amor
que esta no tuvo durante años, al lado de su esposo. Pasan tiempo
con Ana y Carlos, los cuales también son dichosos y presumen su
amor. Las amigas hablan de sus sueños, de los temores que todavía
las envuelven, mas Ana está convencida que, después de todo lo que
sufrieron, sobre todo Valeria, merecen ser felices. No así piensa
Ofelia, a quien Patricio rechaza y culpa de haber fallado en su
matrimonio, pues se dejó llevar por sus calumnias y consentimientos.
La madre le asegura que encontrará una mujer con la cual pueda
formar la familia que ella siempre soñó para él y le recalca que
Valeria ahora está en brazos de Julio, el cual la ha comprado como
la prostituta que es. Patricio le exige que calle y le grita cuanto
la desprecia. Cuando sale del centro de rehabilitación, espía a
Valeria, siguiendo sus pasos y siendo testigo de lo dichosa que es
con Julio, por lo que, al darse cuenta de que no tiene futuro en
nada, pues echó a perder su vida, se suicida, llenando de profundo
dolor a Ofelia, quien lo vela y sepulta sola, envuelta en amargura.
Gilberto
y Clío están más unidos que nunca y constantemente los visita
Tere, la cual no deja de sentirse avergonzada por lo que hizo Biela.
Se encariña con la pequeña, quien le revela haber deseado que su
padre se fijara en ella y no en su prima. Esto lo ha escuchado el
hombre, quien invita a la mujer a cenar y la toma de la mano, dándole
una señal que a ella la hace muy feliz.
Omar
y Dante vuelven de su luna de miel y Carlos deja en sus manos la
empresa, pues él ha decidido volver al periodismo y lanzar su primer
libro, en el cual pone demasiado empeño, siempre apoyado por su
amada Ana, con quien crea nuevas experiencias y maneras de amar. Ella
por su parte abre su propia agencia, independizándose, con el apoyo
de los suyos. Al paso de los meses Deciden casarse, en una ceremonia
a la que todos sus seres queridos acuden para compartir su felicidad
y en la que Carlos hace una invitación a todos para acudir a la
presentación de su libro, el cual se titula: “Se solicita un
amor”.
MARZO 2025. INICIO. Siendo
universitarios, mientras estudiaban la carrera de periodismo, Ana y
Carlos se prometieron amor y ella creyó en las calumnias de su mejor
amiga, Lucía Franco, haciéndola dudar de él, creando conflictos
que los llevan a romper. Aprovechándose de esto, la traidora se vale
del alcohol, las drogas y la fiesta para enredar al muchacho y
metérsele en la cama. Semanas después, cuando los novios se han
reconciliado, Lucía descubre que está embarazada y le cuenta a su
amiga quién es el padre del hijo que espera. Carlos no desea
terminar con Ana, quien incluso se cambia de colegio para no verlo
más, pero las circunstancias lo obligan pues los padres de ella
ejercen presión sobre los del muchacho, Facundo y Miriam, los cuales
consideran que lo mejor será apoyar a la que será madre de su nieto
y, aunque la progenitora no desea que su retoño se case, el marido
considera que no pueden deshonrar a Lucía y lo obliga a
matrimoniarse con ella, tan solo por el civil. Luego de que nace su
hijo, los problemas comienzan pues Lucía desea terminar sus estudios
de arquitectura mientras que el otro continúa con el periodismo,
razón por la que los abuelos los ayudan a cuidar a Meteo, el cual
pasa más tiempo con ellos y su joven tío, Dante, que con sus
progenitores, los cuales intentan llevarse bien, pero Carlos no puede
olvidar a Ana, quien ha aceptado una beca en el extranjero y se ha
marchado, decidida a olvidarse del periodismo y de su amado.